En la isla más grande del mundo también se juega al fútbol. Luego de un receso de dos años a causa de la pandemia, este año volvió el Campeonato de fútbol de Groenlandia, que en menos de una semana (8 al 13 de agosto) y sin tiempo para descansar produjo a su campeón.
Luego de una fase previa quedaron ocho equipos, que fueron sembrados en dos grupos de cuatro y dieron inicio al campeonato propiamente dicho. La sede de ambos grupos fue Ilulissat y los dos mejores de cada uno accedieron a la fase final. El campeón fue Nagdlunguaq-48, que tras eliminar en semifinales al Inuit Timersoqatigiiffiat-79 superó por penales (2-2 en tiempo regular) al B-67 de Nuuk en la final. De esta manera, el cuadro oriundo de la localidad en la que se jugó el torneo consiguió el bicampeonato y su duodécimo título en el global, con lo que se puso a uno de igualar al B-67, el más ganador (se juega desde los años 50).
Cabe señalar que el campeón tuvo que disputar cinco partidos en seis días desde la fase de grupos. El torneo se juega de esta manera debido a las distancias entre las localidades groenlandesas, la falta de carreteras y lo costosos que son los pasajes aéreos.